Escala sandieguina del "Reflektor Tour" de sus majestades indies Arcade Fire quienes en 2 horas exactas entregaron 20 piezas (incluidos un par de covers) podríamos decir equilibradas en su discografía a excepción del "Neon Bible" que fue olímpicamente ignorado con apenas un par de temas (en realidad uno, ya que el "No Cars Go" fue publicado originalmente en su primer EP). Fuera de esto, el concierto fue magnifico: "Reflektor", "Neighborhood #3", la épica "Rebellion (Lies)" cuando el concierto apenas rebasaba los 10 minutos de iniciado (yo pensé que esta seria uno de los encores) pusieron el ambiente a tope y de ahí en adelante no hubo desperdicio.
El ahora sexteto, acompañado de un trío de vientos, un par de percusionistas y Sarah Neufeld (ahora solo como violinista invitada) hizo lo suyo dando un concierto energético y festivo con prácticamente todos los miembros rotando de instrumentos de tema en tema, un par de mini-shows primero con una "bola-disco humana" bailando entre el publico durante "Afterlife" y luego con Régine Chassagne cantando también entre el publico "It's Never Over (Oh Orpheus)" (acompañada de un "esqueleto" o acaso la muerte), la aparición de “The Reflektors” y el clímax festivo, ya durante el encore, con la explosión (literalmente) masiva de serpentinas y confeti sobre el publico en "Here Comes the Night Time". Después de un "Muchísimas Gracias!" (sí, en español) por parte de Win Bluter vino "Wake Up", coreada de principio a fin, para cerrar con broche de oro un concierto no precisamente espectacular (estándard digamos) a nivel de show pero extraordinario musical y anímicamente.