abril 18, 2014

Conciertos: Tool - Cumbre Tajín, Parte II

Parte II: "No solo el agua sacia la sed".

Alrededor de las 10:30pm, después de estar parado tantas horas, más las el cansancio del viaje, con una sed de indocumentado perdido en el desierto, aparecen las primeras señales: La intro hipnótica del Salival (un disco amado y odiado por los fans), una inmensa cara proyectada en la pantalla filtrada por colores extraños, hablándonos pacientemente, programándonos la mente, nos hablaba de manera personal. Así empezaba.


Los Maestros iniciaban con “Third Eye” del Ænima, reservados y ocultos entre humo, luces rojas y lasers que más que agradarme en ese momento me molestaba por que impedían distinguir a los sujetos en el escenario. A los pocos minutos de enfocar bien, se distinguía claramente la silueta de Adam Jones, Danny Carey y Justin Chancellor… Danny usaba su uniforme de los Lakers como siempre, mientras que Justin y Adam unas aseñoradas camisas de botones que los hacia ver bastante sobrios al ejecutar. Pero todos se preguntaban por el más esperado: “¿Dónde está? ¿Ya lo viste? ¿No ha salido?” Oculto en las sombras se alcanzaba a divisar la figura de Maynard James Keenan, que vestía unos jeans y una playera negra, unos lentes de sol y su mohawk característica. De su cinturón colgaba su gear, que consta, al parecer, de algún tipo de megáfono y micrófonos, en ambas manos usaba muñequeras ortopédicas que pude notar no las uso con Puscifer.

Jamás pensé que iniciarían de manera tan impresionante, fue emocionante y como un sueño, trece minutos se fueron en un instante. Literalmente todos enloquecimos en el lugar. Para mí eso era suficiente, si Tool se despedía en ese momento yo me regresaba con una sonrisa en mi cara que podía durar días. Pero apenas iniciaba. Nos despertaron del sueño con una bofetada llama “Vicarious”. La ejecución fue inmaculada sin ninguna variación aparente, solo podía distinguir un poder superior a lo que normalmente escuchaba en mis discos, aquí su letra adquiría carácter y el mensaje llegaba perturbadoramente más claro: somos vampiros amotinados tras nuestra televisión que necesitamos ver la muerte de los demás para sentirnos vivos. El calor hacia mella en las personas y después de terminar esa canción se desmayaron dos más frente a mí, lo cual aproveche y me acerque un par de metros sin importarme los afectados, inmediatamente el staff se los llevo. “No viaje tanto para desmayarme o ayudar a deshidratados" me dije a mi mismo.

Sentía mucha sed y calor, inmediatamente un jam dio pie a un bajo atascado de procesos, hermoso y punzante, eran las primeras líneas de “Schism”. El lugar se estremeció, no sé si fue mi debilidad por los estragos de la sed y el cansancio pero sentí que el piso temblaba, no recuerdo un solo momento en el que todos dejara de cantar, sería imprudente afirmar que es el único concierto donde se han corearon así todas las canciones, pero era muy ensordecedor el canto de todos. En este tema tuvieron un intermedio en el que a mi ver improvisaron unas progresiones ya que Adam, Justin y Danny se miraban entre sí para determinar tiempos de entrada o salida, mientras Maynard bailaba tímidamente en las sombras, lo cual me pareció muy divertido de ver con mis ojos, el cierre de la pieza fue como una película de final feliz.

Siguieron con “Pushit”, manteniendo el poder y la contundencia, hacían que olvidara el cansancio, el calor y la sed que me consumían. En algún momento momento cayeron fulminadas tres personas más, mismas que propiciaron el reacomodo de los que estábamos ahí cerca, que nos movíamos como piezas del Tetris pegaditos unos con otros. Obtuve nuevamente un mejor lugar. Aquí hicieron una pausa y tocaron “Intesion”, una pieza que para muchos a mí alrededor pasaba desapercibida pero que en el "10,000 Days" figura sutilmente y personalmente me agrada bastante.

Ahí pude notar el impresionante despliegue técnico que ofrecían en el asunto visual. Mientras tocaba Puscifer y Primus me pregunte por que no usaban el techo del recinto para proyecciones, doy gracias que Tool lo hiciera. Nos llevaron a viajar por el espacio, en esos momentos todos flotábamos entre constelaciones y galaxias, las proyecciones con laser en el techo abovedado eran impresionantes, además de las imágenes que proyectaban en las pantallas. Recordé aquella vez que nos llevaron a un viaje de estudios al planetario del centro de ciencias, fue una grata sensación.

Pero seguía lo que para mí fue la mejor interpretación de la banda, “Lateralus”. Fue impactante escuchar a todos ahí tararear los arpegios de Adam al iniciar, una parte de la multitud tarareaba con Adam y otra parte acentuaba con palmadas los cuatro golpes que gradualmente va aumentando Danny en la intro, una compleja y deliciosa sincronía entre la banda y los oyentes, todos interpretando, todos unidos. Ahí tuve la sensación de que Tool noto, que no éramos solo unos miles de fans, sino una masa viviente que devoraba sus canciones. Monumental y poderosa de principio a fin, con un final épico: “…spiral out! Keep going! spiral out! Keep going!” todos cantando con las manos queriendo tocar el cielo. Fue tan emocionante el momento que Maynard al final de la canción dijo: “This is a very special day… Thanks…”.

Luego sin tregua alguna nos presentan “Jambi”, con su delirante introducción que no deja de recordarme aquella vez que escuche por primera vez “The Grudge”, del Lateralus. Una interminable e indescifrable mezcla que con su tiempo en 9/8 te hace explotar la cabeza. Yo la estaba esperando desde hacía un par de canciones pues tenía mucha curiosidad por ver a Adam tocar ese solo con su talk box que le quedo sublime. Después de esto todo se relajó para ellos, mas no para nosotros y nos regalaron tres obras de arte más, que a decir verdad ya no las esperaba: "Forty Six & 2", "Ænima" y "Stinkfist". Para mí el concierto duro un suspiro de alrededor de hora y media. Esas tres canciones las sentí como las típicas tres que tocan después de la supuesta ultima, pero Tool, sin preguntar, simplemente nos las entrego lo que agradecimos con todo el alma. "Forty Six & 2" retumbo en el pecho con el solo de Danny, era para todos la parte esperada de esa pieza, sin embargo disfrute a morir la línea de bajo de Justin, ese intro plagado de flanger, delay y no sé qué tantas cosas más (bueno, en realidad si se pero luego les cuento), como bajista admiro el trabajo de Justin en Tool y esta canción en especial marco mi vida como ejecutante, la piel siempre estuvo de gallina. "Ænima" fue un postre de esos que te comes despacito disfrutando cada cucharada, fue la primera canción que escuche de Tool y es hora que no me enfada.

En ese disco Justin llego con huevos a Tool, no digo que ya no los tenga puestos pero ahí tenía toda la insolencia de un bajista de otro planeta, Danny lo entendió y en esta canción se complementan encabronadamente bien, Adam no hizo más que traducir la magia y fundirse en esa sinfonía extraterrestre. Debo mencionar que Marynard, bien pudo simplemente escuchar, pues las voces de los más de 40,000 fans apenas dejaban escucharlo sin embargo ahí entre sus sombras se le veía moverse de forma extraña, espeluznante, inquietante, con espasmos que elevaban la escena a niveles nunca antes vistos por mí en ningún otro concierto. Así, sabiendo que era imposible superar lo sucedido inicio "Stinkfist". Una pieza “normal” dentro de todo lo hermosamente retorcido que habíamos escuchado. Ahí note que los fans de Tool no hacemos muy a menudo el headbanding, más bien somos como luces sincronizadas con la música, tal vez porque es difícil seguir el tiempo a las canciones, solo en esta canción y en "Vicarious" brincamos al mismo tiempo con fluidez.

Al terminar se abrazaron en el escenario como comúnmente lo hacen, regalaron sus plumillas y baquetas, Maynard salió rápidamente y en la pantalla se desplego un: "TOOL LOS AMA". Nadie pidió otra, nadie se quejó, nadie cuestiono nada. Sentí mucha sed y no me daba cuenta que llevaba cara de tonto, con una enorme sonrisa que no podía calmar. Junto a mí y rápidamente paso un sujeto con un papel en sus manos, ¡era el setlist de Tool para El Tajin! Intente alcanzarlo para sacarle una foto al documento pero se perdió en la multitud. Pude ver a un tipo sin playera que en su espalda lucia la portada del "10,000 Days" y otros más felicitándolo por su hermoso tatoo, nunca había visto a tantos fans de Tool juntos, tantas playeras, pese a ello no intente platicar con ninguno cuando normalmente abordo a cualquiera que dé señales de conocer a la banda, curiosamente no sentí la necesidad, sabía lo que sentían, solo disfrutaba el paisaje. Ya afuera pude respirar con facilidad, aire fresco y revitalizante… Pero la sed era implacable, pensé en ellos y concluí que no solo el agua la sacia, la música que amas puede lograr calmarla. -Colaboración especial de Cristobal Gutérrez-

abril 17, 2014

Conciertos: Tool - Cumbre Tajín, Parte I

Parte I: "El Viaje".



El viaje a la Cumbre Tajín fue toda una aventura,  salimos de Escuinapa Sinaloa, pasando por Tepic y transbordando a Guadalajara. De ahí volamos a Veracruz, para luego tomar un ADO a Poza Rica, 15 kilómetros antes de Poza Rica se encuentra Papantla, y ahí mismo está el “Parque Temático Takilhsuku”. Empezamos a sentir el ambiente cuando llegamos al aeropuerto de Guadalajara, había mucha gente “rarita” con peinados extraños y actitud relajada, a decir verdad ha sido de los abordajes más tranquilos y menos atropellados que he tenido, me dio la impresión de tratar con gente de mejores modales que lo habitual.

Mi ansiedad iba en aumento conforme se acercaba la hora. Pensaba muchas cosas, y me hacía muchas preguntas, como por ejemplo: ¿cómo sería el escenario?,  ¿cuanta gente asistiría?, ¿cuantas canciones tocarían? y sobre todo me preguntaba constantemente como reaccionaria yo al verlos por primera vez en vivo. Llegamos como a las 6:00 pm al lugar y nos estacionamos como a unos 3 kilómetros de la entrada al parque. Caminamos tranquilamente, la tarde estaba relativamente agradable y un poco húmeda, muy parecido al clima de la costa del Pacifico. Al llegar a donde pensé era la puerta ¡quede impresionado con la cola para entrar! daba la vuelta por una calle perpendicular al acceso. Mi novia y su amiga titubearon, en su rostro pude ver una sonrisa que decía: “¿y si mejor nos vamos por unos tacos y luego al cine?”.

Con una hora y media de fila de por medio, finalmente entramos; la validación del boleto y el acceso fue muy rápido, tal vez no me di cuenta de los gritos e inconformidades de los demás porque mi objetivo era llegar al humildemente llamado “Nicho de la Música” y acercarme lo más posible al escenario. Tuvimos suerte de que muchas personas pensaran que las bandas fuertes empezarían a tocar tarde, pues eran ya aproximadamente las 7:00pm o 7:30 pm y la Tool Army aún no se congregaba tan groseramente como lo haría al momento del concierto. Recuerdo que pensé en ellos como unos ilusos confiados al creer que podrían acercarse a la meritita hora y tener un lugar preferente, ¡Por Dios Santo de mi vida! ¡Puscifer, Primus y Tool! ¡Yo quería ya estar ahí!.

Al llegar al “Nicho de la Música” sentí eso que se siente cuando de niño ves los regalos de navidad bajo el arbolito, una sensación en el pecho de felicidad acompañada de un vértigo de ir caminando sin ver donde pisas por ir admirando la techumbre abovedada y blanca del nicho. Una estructura elevada, tal vez 15 o 20 metros de alto en las columnas que sostienen la techumbre abovedada, con unas dimensiones aproximadas de 50 por 300 metros. Honestamente solo especulo al respecto, pero eso pensé al ver el recinto.

Intente acercarme seguido por mi novia y su amiga. Avanzábamos lento por el tumulto que se apachurraba y se compactaba sistemáticamente conforme más nos adentrábamos. Cambiamos la estrategia y fue mi novia la de avanzada, pensé que sería más agradable ser desplazado por ella con sus chinos y su sonrisa que por un tipo sudoso y desesperado por ver a cuatro músicos. La estrategia dio resultado y me pudo meter como hasta unos 150 metros del escenario, no más, ya era imposible seguir. El calor era insoportable y mis acompañantes decidieron (sabiamente) esperar un poco más atrás. Me quede junto a 40,000 almas.

No hablare en esta ocasión de Puscifer ni de Primus, solo diré que estuvieron impresionantes y Les Claypool se mostró muy emotivo y con el sentimiento a flor de piel. Escuchar sus anécdotas y lo feliz que se sentía de volver a tocar con sus amigos de Tool después de tantos años incrementaba la ansiedad de todos. Tal era la emoción que imperaba en la multitud que los técnicos de guitarra y bajo de Tool, le arrancaron impresionantes gritos a todos solo con hacer el soundcheck previo al inicio del concierto. Lo mejor estaba por venir. -Colaboración especial de Cristobal Gutiérrez-

abril 10, 2014

Baja Prog 2014: Día 4


Día 4: Sábado, 5 de abril.

El festival empezaba a llegar a su ocaso pero aún faltaba mucha música por escuchar. Lamentablemente por compromisos personales no pude asistir al hotel y me perdí a Elora y Spock’s Beard, dos bandas a las que realmente quería ver.

Shylock: Otra de las bandas enigma para mí ya que desconocía en absoluto su música. Los franceses tocan un progresivo instrumental con aires crimsonianos, basada en la guitarra de Frédéric L'Epée que va creando pasajes y atmosferas obscuras y levemente densas. En lo particular me gusto más la parte final; las piezas en las que los teclados de Luca Mariotti entraron en escena dándole mayor dinamismo y vivacidad a la música. A pesar de la extrema seriedad de la banda y su casi nula interacción con el público, la música de Shylock hablo por si sola y convencieron.

Shylock


Fish: Llegaba el cierre del festival con otro de los actos que más revuelo habían causado: Mr. Derek William mejor conocido en el bajo mundo como Fish. Nunca he sido fan de Marillion (ni en su época Fish ni en su época Hoggarth) sin embargo este era de los actos que no me quería perder y en verdad que valió la pena. Un concierto excelente en el que además de la parte musical sobresalió la actitud abierta y desenfadada de Fish quien interactuó a mas no poder con el público, lo mismo contando la historia de cada tema antes de interpretarlo que haciendo bromas o arengándonos a cantar y hacer palmas. A pesar de que por más gritos que le echaron no cedió en cantar “Kayleigh”, compenso a los fans de Marillion interpretando un potpurrí con varios temas de su época con la banda. Fish no quedo nada a deber y fue, sin duda, un gran final para el festival.

Fish

abril 09, 2014

Baja Prog 2014: Día 3


Día 3: Viernes, 4 de Abril.

Felix Martin: La primera sorpresa del festival me la dio este venezolano a quien escuche brevemente la noche del jueves en el escenario “alternativo” del teatro y luego el viernes en el hotel. Con una formación de power trio, la música de Martin es una mescolanza de progresivo, RIO, toques de jazz y metal (entre otras cosas) que a pesar de todo suena bien. Más allá de la curiosidad de las peculiares guitarras “hechizas” de Martin, su música me pareció interesante.

Felix Martin

Cast: Como ya es tradición, la banda de casa tuvo su tocada en el hotel. Nada nuevo bajo el sol a excepción de las piezas en las que se les unió el GNU Quartet, una buena idea que pintaba para refrescar la música de Cast pero que lamentablemente no pudo ser apreciada por la mala calidad del sonido (en mucho ocasionado por la pésima ecualización). A Cast se le quiere, su "Albandaluz" me sigue pareciendo una obra maestra, y, a cambio de organizar esta fiesta progresiva, lo menos que se merecen Alfonso Vidales y compañía es tocar en el festival cada vez que quieran, pero sinceramente, se agradecería que buscaran un buen ingeniero de sonido.

Cast + GNU Quartet

SAGA: Los canadienses iniciaban las actividades en la penúltima noche del festival. Al igual que en el caso de Moon Safari la música de SAGA no es de mis favoritas (excesivamente ochentero y cuasi-popero en mi opinión) pero los veteranos le pusieron empeño y ofrecieron un concierto sin fallas saliendo bien librados.

SAGA

Osanna: Ignorante total de la música y la historia de estos italianos, Osanna resulto una de las mayores sorpresas para mí. Con Gianni Leone y David Jackson como invitados, mi única expectativa antes del concierto era ver con que puntadas saldría Leone pero al final esto fue lo de menos. Osanna cautivo al público con un concierto energético,  entusiasta y festivo. Con la aportación musical de Jackson, el show de Leone y el estilo netamente teatral de Lino Vairetti y compañía, este fue un verdadero espectáculo y de lo mejor del festival.

Osanna + David Jackson + Gianni Leone

Baja Prog 2014: Día 2


Día 2: Jueves, 3 de Abril.

GNU Quartet: Roberto Izzo volvió al Baja Prog por tercera ocasión ahora como parte del GNU Quartet, cuarteto clásico que, muy en el estilo de los famosos Vitamin String Quartet y similares, interpretan temas de rock arreglados para, en este caso, cuerdas y flauta. Con una selección de temas “progresivos” (aunque más bien parecía tributo a Muse) los italianos ofrecieron un concierto no precisamente progresivo pero disfrutable a pesar de que, al igual que Haken el día anterior, tuvieron que parar varias veces por problemas técnicos. Un show agradable al que la gente respondió bien en mucho, creo, por que a Izzo todavía lo “cobija” el aura de sus extraordinarias actuaciones con los New Trolls en las últimas dos ediciones del festival.

GNU Quartet

Moon Safari: Los suecos abrían la noche en el teatro. En lo personal no me atrae mucho el estilo de Moon Safari: progresivo sinfónico, muy melódico y ejecutado impecablemente pero (lo siento) para mi gusto, bastante aburrido. Sin embargo, por la respuesta que tuvieron, pienso que tienen su público y gustaron mucho. Lo más sobresaliente para mí fue el encore: una pieza que interpretaron a capella haciendo un muy buen juego de voces entre los 6 miembros de la banda.

Moon Safari

PFM: El segundo día terminaría con una magnífica actuación de estas leyendas del progresivo quienes volvían a Mexicali después de 11 años. En mi opinión, los italianos vinieron ahora con una actitud mucho más accesible y relajada que el 2003 (cuando llegaron con cierto aire de rock stars) y eso se reflejó en el concierto en especial Gracias a la actuación locuaz, teatral y divertida de un muy extrovertido Franz Di Cioccio que contrasto con la permanente seriedad de Franco Mussida y Patrick Djivas. A diferencia de su visita anterior, cuando hubo muchos problemas técnicos, ahora el sonido estuvo impecable (acaso levemente alto para mi gusto) lo que sumado a un set list equilibrado entre clásicos y temas más nuevos, y a unos PFM entregados resulto en un concierto que cerro el día de manera espectacular.

PFM

Baja Prog 2014: Día 1


Finalmente llego esa época del año en la que, durante 4 días, vivimos en un pequeño paraíso. Van mis impresiones sobre la edición 2014 del Baja Prog y, como suelo advertir antes de que alguien se ponga dramático al leer estas líneas: no soy experto en rock progresivo (de hecho en ningún tipo de rock), no conozco la vida y obra de todas las bandas y, sobre todo, lo que aquí escribo son exclusivamente opiniones y gustos personales. Por diversas razones, personales y laborales, no pude ver a todas las bandas así es que me limitare a escribir sobre aquellas que tuve la suerte de ver.

Dia 1: Miércoles, 2 de Abril.

Haken: Para mi uno de los platos fuertes del festival. Vale decir que desde hace un par de años he seguido a Haken y que “The Mountain” fue uno de mis discos favoritos del 2013 así es que mis expectativas eran altas y, afortunadamente, no fui decepcionado. Aunque sigo pensando que el teatro hubiera sido el escenario ideal disfrutar al 100% la música del sexteto, debo reconocer que el ambiente del hotel se prestó bien para disfrutar el repertorio lleno de power que ejecuto la banda. Con una actitud alivianada, incluso cuando tuvieron que parar por problemas técnicos, Haken se hecho el público a la bolsa y entrego un concierto bueno en verdad y memorable para sus fans (entre los que me incluyo).

Haken

Museo Rosenbach: La primera de las 5 bandas italianas en el festival ofreció un concierto de clásico progresivo italiano aunque creo que no llegaron a enganchar del todo con el público, tal vez por la actitud seria, casi distante de su frontman Stefano Galifi. Un buen concierto, con cierto dejo de nostalgia, en el que los italianos cumplieron.

Museo Rosenbach

Neal Morse: El día cerraba con uno de los actos que mas revuelo había generado desde que fue anunciado en el cartél. Neal Morse dio un concierto magnifico alternando temas de mucho prog con piezas más “convencionales”, incluso alguno acústico, pero siempre manteniendo el nivel de calidad que lo caracteriza. Punto y aparte era la expectativa de ver a Mike Portnoy quien durante el concierto se mostró de muy buen humor, dicharachero y desmadroso. Curioso el primer tema que tocaron como encore: un corte hard rockero en el que Morse toco la batería mientras Portnoy la hacía de vocalista. Un cierre intenso para el primer día del festival.

Neal Morse + Mike Portnoy