El primer cartel desde el 2008 que me tienta a volver a Coachella. En general no me parece que sea un line-up espectacular (de hecho, esta bastante flojito, basta ver los actos del viernes) salvo por un detalle: tener juntos a Muse y Arcade Fire (plus Neutral Milk Hotel) en un solo fin de semana no es cosa fácil. Si a esto le sumamos que, fuera de Coachella, la tocada más cerca de los canadienses es en Mountain View, Ca. y que Matt Ballamy y compañía por el momento no tienen más fechas anunciadas, la ida podría valer la pena.
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